Hoy es de esos días en que cuesta poner tener un tema sobre el cual escribir. Viendo tanto blog y páginas web de tantas personas escribiendo cosas interesantes de todo tipo, cuesta saber si uno realmente aporta algo. Pero esta misma observación de blogs, medios online, foros, mensajes de FACEBOOK y Twitter, y un gran etcétera, creí conveniente distinguir algo sobre la dramática indistinción entre la vida personal, la vida familiar y la vida laboral en que hemos caído.
Mirando nuestro entorno digital vemos muchas cosas singulares sobre nuestra sociedad digital. Pondré algunos ejemplos de cosas frecuentes vistas y vividas por ahí.
- Las personas chatean por motivos diversos. Se chatea con el jefe, con el novio y con la familia, se intercambian mensajes y más de alguna vez, por simple confusión, se escriben mensajes al jefe pero mandan a la novia.
- Los mensajes de Twitter son la forma más sencilla de ubicar a muchas personas. Vemos mensajes sobre reuniones de trabajo como "que aburrida es la reunión de finanzas", citas con alguien "esta tarde nos juntamos, ya sabes" o simplemente cosas como "sugiero leer esto .."
- Los pensamientos de FACEBOOK no dejan de ser menos curiosos. Pensamientos como "preparando los informes", "saludos a mi querida", "estoy aburrido de la vida", suelen aparecer.
- El uso de Blackberry es otro caso curioso. Tener la posibilidad de leer correos a toda hora es brutal. Ya no es extraño levantarse por la mañana y mirar la Blackberry para ver si "pasó algo" antes de saludar a la pareja o la familia. Sacar fotos y subirlas a FACEBOOK muestra que la gente mientras "camina" va haciendo cosas.
- Los blog personales son realmente gustosos. Realmente podemos ver personas contando sus cosas. No hay una tipología de blogs pero la variedad es tan extensa como la vida misma.
Todo esto ocurre a cualquier hora, en la oficina, en la casa o desde la calle, de lunes a domingo y a cualquier hora. Nos podemos preguntar ¿donde queda la vida familiar, la vida laboral y la nueva y emergente vida personal? Pues no quedan en ninguna parte, están entrelazados.
Es bien difícil distinguir fronteras. En los ejemplos mostrados anteriormente se aprecia que cuando alguien mira la Blackberry en la mañana al levantarse para ver correos "urgentes" acaba de destrozar la vida familiar. Los chats a toda hora (desde casa o la oficina) hablando con amistades, familiares y colegas no es extraño, y menos extraño, porque es normal encontrar que un amigo en ocasiones desde un sábado en su casa ponga en su NICK "trabajando desde casa" y además conectado con colegas. Aquí diré que la vida laboral se destrozó. Cuando una pareja está sentada en un salón y cada uno con su móvil mandando mensajes a otros o "entre ellos", se destrozó la vida familiar.
La vida personal ha resurgido gracias a las nuevas oportunidades que ofrece lo digital. Las personas nos cuentan hoy en día muchas de sus intimidades que antes no contaban. Y las exponen por muchos medios. Así vemos que las personas expresan opiniones liberando tensiones laborales por FACEBOOK o comentando sentimientos familiares en un blog.
Bueno, está claro que ahora mismo tenemos 3 vidas entrecruzadas, o más bien dicho solapadas e indistinguibles. Nuestra vida personal, la vida laboral, y la vida familiar existen, co-existen, se solapana, se indistinguen, es decir, no podemos separarlas pero es bueno comenzar a distinguirlas ... y conciliarlas.
PS: 39% de los usuarios entran al trabajo desde internet.
Quién sabe si de aquí en un par de años habrán otras herramientas tecnológicas similares; por un lado como bien lo dices -permiten expresarse libremente- bien o mal, pero permite por un lado compartir opiniones y por otro lado desfogar algún tipo de sentimiento (ya sea alegria, tristeza, ira, entre otros), siendo este último nuevas opciones que el usuario encuentra en estas herramientas... el problema es que inconscientemente estamos haciendo como parte de nuestro vivir el uso de estas herramientas para mantenernos comunicados con las demás personas... y tal vez llegará un momento en que se convertirá un vicio o adicción de usarlas; perdiéndose así el trato personal. Lo que tenemos puede ser una enfermedad tecnológica que nos va afectando a cada uno ya que lo vemos reflejado en la mayor parte de personas que conocemos; pero dependerá mucho de concienciar, darle un alto y definir(limitarse a usarlo) solo en que momentos usarlo.
ResponderEliminarHola Daniel, tu comentario fue y es premonitorio .. hoy por ejemplo las redes sociales son parte de la vida, no una extensión de las personas. Las nuevas generaciones muchas veces no distinguen momentos con o sin red social ...
ResponderEliminarUn abrazo y espero tener nuevos comentarios tuyos...
Christian