domingo, 14 de febrero de 2010
Acerca de las olas tecnológicas: el caso de Buzz de Google y la difusión de innovaciones
Aquí analizo el concepto de Ola Tecnológica desde el caso de Buzz y de porqué pareciera que cuando aparece un nuevo adelanto tecnológico propio de internet, hay que decir algo. La verdad que esta nota comenta algo sobre Buzz, lo que podríamos llamar la última tecnología Google, pero como ejemplo de la paciencia ante las olas tecnológicas que recojo como una noción observada ante muchas tecnologías que aparecen y han aparecido.
Las olas tecnológicas son los golpes mediáticos que cada cierto tiempo llegan a la sociedad mostrando como una panacea algún reciente adelanto tecnológico. Revisando la prensa y la literatura técnica y académica, se aprecia esta tendencia sistemática y repetitiva. Así vemos el caso de Java, .NET, los Open Source, y un no poco acotado contingente de tecnologías que han aparecido como olas tecnológicas. Aparecen anualmente, y como la ola en una playa tienen un comportamiento similar: llegan en oleadas, con una gran ola con mucha efervescencia o "espuma", avanza a grandes "trancos", arrasa, pero luego llega a la playa donde los usuarios emocionados y temerosos ante una ola (como los bañistas) simplemente o descansan o juegan a sortear olas. Como en la playa, son pocos los que continuamente enfrentan y disfrutan las olas, pero las olas duran poco. Así, las olas tecnológicas operan de igual manera: llegan con fuerza y brío precedidas por un fuerte contingente mediático, generan expectación y al final se disuelven en una playa muy amplia donde manda la arena y donde al final del día los bañistas se van y sólo quedan los más románticos. Se precisarán muchas olas fuertes o una gran ola para cambiar el territorio, pero tampoco son muchas y -además- muchas olas no hacen un día de playa muy atractivo.
Las olas tecnológicas suelen asociarse con las curvas normales de difusión/adopción de una tecnología. Las curvas que aparecen en los modelos de curvas de difusión de Innovaciones de Rogers o de Bass, muestran esta tendencia. En estas curvas, las innovaciones siguen una tendencia inicial en la cual van adquiriendo popularidad por parte de adoptadores tempranos o de un mercado activo y receptivo, a una alta tasa velocidad, para luego ir decreciendo el interés hacia la tecnología innovadora conforme ella se enfrenta a imitadores, decae el interés sobre ella o simplemente se commoditiza. Esta simplificación de ambas curvas o modelos, deja a la innovación dependiente de parámetros o criterios que influyen directamente en la innovación y la percepción sobre ella por efecto muchas veces de otras tecnologías imitadoras y/o factores económicos (precio en muchos casos) o sistémicos (no hay tecnologías que las soporten).
En la ola tecnológica, muchas veces el interés creciente sobre la tecnología está pre-determinado por la estrategia de distracción de un mercado hacia una tecnología concreta supuestamente innovadora, para quitar mercado a otro producto, o simplemente para mantener a un contingente de usuarios atento a los avances de una empresa. También, podemos incluir el caso de conseguir beta testers de manera masiva y capturar conocimiento y mejoras de manera global. No podemos excluir el caso de tecnologías marcadas por olas que podemos llamar emocionales o de reacción como (el caso de Open Source o de Unix). En todos los casos, las olas llegan con fuerza, muy comentadas en blogs, prensa especializada y con muchas notas de internet comentando los pros y los contras de todos y sus más últimos detalles.
La curva de difusión/adopción de innovaciones y la ola tecnológica se parecen y relacionan, pero se diferencian en su fin. Las curvas de Bass o Rogers muestran que las innovaciones se difuminan o terminan siendo usadas por unos cuantos adoptadores tardíos. Las olas tecnológicas parten con la misma fuerza pero terminan alterando un territorio (alterando incluso adoptadores tardíos) o no quedan en nada más que en una emoción de adoptadores tempranos.
Buzz aparece ahora con una fuerza muy grande aprovechando el territorio que le concede gmail. Varios análisis ya han aparecido como "El buzz sobre Google Buzz: la prueba de uso" o "Cuidando tu privacidad en Google Buzz". Los usuarios estamos probando Buzz a cada momento y ya veremos si realmente logra enfrentar con soltura a Facebook o Twitter, y ni hablar si superarlas. Todo depende de cómo alteren el territorio de las redes sociales con una propuesta nueva o simplemente termine Buzz pareciéndose a Facebook o Twitter. Esto puede asociarse a la historia de Chrome, el gran reemplazo de Mozilla o Explorer, que al día de hoy podemos decir ... allí está. Buzz aparece como un refresco en el ya muy estandarizado mercado de las redes sociales y como siempre al ser proveniente de Google se esperan importantes cambios conceptuales. Por supuesto habrán pros y contras.
Ante las olas tecnológicas se requiere tener paciencia. Hay que respetar el tiempo suficiente para ver hasta donde la ola tecnológica modifica el territorio o simplemente se desvanece o ahí queda.
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