- Orsai (ver web) es una revista tradicional, es decir en papel, en formato "grande", de muchas paginas y de tiraje trimestral. Nada de formatos PDF ni cosas sofisticadas ni con animaciones flash. Es decir algo muy tradicional, una revista como las de antes. El artículo destaca que nadie ha visto la revista -pero al menos la describen muy bien-, ni quienes escribirán, salvo que habrñan 12 ilustradores y que en 8 días (al 10 de Noviembre al menos) se habían vendido 4000 ejemplares, o sea una revista cada 3 minutos. La revista se compra por internet, descargando un formulario. El formulario permite pedir a un librero que traiga la revista y la distribuya a quien la compró, o sea, la revista no se descarga online. Se vende en pack de 10 por librero y si no hay libreros, el lector puede ser distribuidor de la revista y 'atender' a quienes la hayan comprado "cerca" de él o de ella. O sea, no se arma sólo una cadena de valor, sino que se construye en la forma de una red. No se imprimen más revistas que las compradas, o sea, just-in-time perfecto, y que con las impresiones actuales es bastante eficiente y posible. El precio es lo mejor, varía por país: España 16 euros, Argentina 10, Africa 7 y Cuba gratis (ni siquiera se cobran gastos de envío). En esencia, el modelo de cobro se basa en la lectura diaria basada en el cómputo del valor de 15 periódicos en un sabado. Así, en Japón son 22 euros y en Cuba 0,006 euros. O sea, un modelo basado en el coste de la sociedad-contigente y directamente relacionado con el valor del mercado cercano. La revista está considerada un acontecimiento editorial.
- Jigme Thinley es el Primer Ministro de Bután (ver su artículo en Wikipedia en inglés). Un señor que de apariencia se ve afable en las fotografías. En la entrevista que le realizan nos destila que su país tiene el índice de Felicidad Interior Bruta (FIB) más alto del mundo. Cabe destacar que el FIB mide el progreso mejor que el PIB. Pero -igualmente-, cabe destacar, que el FIB fue propuesto por el propio Rey de Bután. Con esto ya nos deja claro algo, que en su país, las personas son distintas al resto del mundo que entiendo no somos tan felices. Sobre esta felicidad, destaca Thinley, el secreto no es el budismo sino el "ser humano". Ahora bien, lo interesante a este post, es cuando comenta su relación con los ciudadanos, destacando que antes rendía cuentas al Rey pero ahora a las personas y por ello ha adquirido un rol de crítica ciudadana, aclarando que ahora sus acciones no pasan desapercibidas. Y aquí es donde señala que los ciudadanos ya no le detienen en la calle (un eufemismo dado su cargo y su jerarquía) pero entendible en lo que prosigue ... ahora le telefonean por la calle, ya que su número es público y que le llaman a toda hora y debe responder como todo ministro de Bután. Por supuesto, matiza, recibe peticiones razonables y otras que no lo son. Esta forma de gobierno, que se asume es directa entre ciudadano y político puede considerarse una novedad.
Volviendo al tema de los modelos de negocios, y como decía anteriormente, no vemos en ambos casos soluciones abstractas o sesudas o demasiado "business", son simplemente soluciones efectivas para algo simple: por un lado, vender una revista a coste adecuado y un buen margen aportando valor al contenido y no al proceso (pero que si finalmente se consigue) y, por otro lado, construir una relación de bajo coste pero alto valor cívico-emocional y más directa entre ciudadanos y políticos.
En todo caso, no se crean nuevas estructuras ... descargar un formulario o tener un móvil es algo normal. Pero si se crea valor ... alguien puede ser distribuidor de la revista y no se imprime más que lo solicitado y a un precio real al mercado ... o alguien puede pedir o informar a un ministro de estado algo que desea mejorar o cambiar sin mediar funcionarios o funcionarias.
Esto es un forma más avanzada de lo que comento en otro post "El cliente como eje del valor en la organizaciones: el 3er período del capitalismo organizacional", Septiembre 29 del 2010 , donde el cliente es el rey (citado como el 3er período del capitalismo del cliente), al cual se llega de manera personalizada, pero ahora, con estos modelos, se aprecia mejor, de manera cómo desea un producto, es decir tradicional, por medios casi tradicionales y atendiendo plenamente a su individualidad en todo sentido. no como una persona única en un registro de una base datos.
Creo que podemos hablar mucho más de cada caso ... me gustan por su simpleza, su caracter llano y directo y lo más importante ... se ha visto alterado el proceso cognitivo de diseño estratégico de un modelo ... se ha basado en lo directo y en la recuperación de valor económco y social (vender revistas si pérdidas y dar una revista agradable, y hacer una llamada local y acercar el gobierno a las personas).