La educación sigue siendo una promesa piadosa, tal como lo ha dicho Le Monde.
Esto plantea la paradoja entre seguir luchando por hacer algo o dejar que las cosas se arreglen "sólas".
Este informe de la UNESCO ayuda mucho a comprender la realidad y a tomar posiciones, al analizar de manera fuerte y enfática cómo existe una incómoda relación entre guerras y educación, pues las guerras afectan a niños y niñas y a los sistemas educativos, con lo cual se produce un ciclo de baja escolaridad lo cual permite manipular conciencias en aras de conflictos armados y sus intereses.
Importante es señalar que el Informe "define los problemas y plantea las soluciones susceptibles de contribuir" para que "la educación sea una fuerza de paz, cohesión social y dignidad humana".