1.- ¿Podría proporcionarnos su visión crítica acerca de la relación entre las políticas, planes y programas de e-Gobierno de Ecuador y las inversiones realizadas para concretarlos?
Las experiencias de varios países del continente, tales como EE.UU., Canadá, Chile, Colombia y Uruguay, muestran que los niveles de madurez y desarrollo en e-Gobierno están asociados a una voluntad política nítida y sostenida, junto con inversiones significativas.
Respecto del Ecuador, en 2007 se crea la Agenda Digital entre la CONATEL (Comisión Nacional de Telecomunicaciones) y el Ministerio de Telecomunicaciones, y se ponen en marcha políticas y normas a través de la SENPLADES (Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo). En 2009 se crea el Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información y se intenta concertar un Plan Nacional de Gobierno Electrónico, el cual queda finalmente archivado como borrador. En 2013 se crea la Sub-Secretaría de Gobierno Electrónico dentro de la Secretaría Nacional de la Administración Pública (SNAP) y el 26/05/2014 se lanza el Plan Nacional de Gobierno Electrónico 2014-2017 (en adelante PNGE) en un acto encabezado por el Secretario Nacional de la Administración Pública.
Este plan surge de buenas prácticas regionales e internacionales en e-Gobierno, de la participación de diversos actores de la sociedad ecuatoriana, y con una clara visión nacional que forja un modelo propio como base para constituir a Ecuador en un referente regional en materia de e-Gobierno. Actualmente se preparan una Ley de e-Gobierno y varias normas complementarias. En Junio de 2014 se lanza la plantilla nacional de accesibilidad para que todas las páginas web del Estado cumplan con un nivel básico de accesibilidad.
Entre las cualidades distintivas del PNGE destacamos las siguientes: (a) Existencia de estrategias que garantizan tanto la viabilidad y el desarrollo como la sostenibilidad del e- Gobierno, (b) Regeneración del plan y producción del marco regulatorio con participación ciudadana a través de comités intersectoriales y de redes sociales, (c) Atención simultánea y sinérgica de diversas cuestiones clave, tales como interoperabilidad, datos abiertos, software público, marco regulatorio integral, etc., (d) Estrategia nacional de formación y capacitación de ciudadanos, funcionarios y empleados en temas de e-Gobierno, (e) Estrategia de accesibilidad sin barreras, sin fronteras y sin distinciones en todo el parque de soluciones de e-Gobierno, (f) Interoperabilidad como condición de entrada para la aprobación de proyectos, y (g) Participación ciudadana en la elaboración, ejecución y retroalimentación del plan.
Esa conjunción de cualidades distintivas se cimenta en que el PNGE debió concebirse con una estrategia abierta en todos los frentes del e-Gobierno como única posibilidad para: (a) responder adecuadamente a los retos asociados a la integración de instituciones netamente heterogéneas en la materia, y (b) iniciar el proceso nacional de consolidación del e-Gobierno con un documento guía y rector que permita a cualquier persona monitorear el avance de los proyectos y metas.
El PNGE se enmarca igualmente en el Plan Nacional del Buen Vivir, el cual articula las acciones del gobierno hacia un buen vivir ciudadano. En un país como Ecuador -con una gran diversidad territorial, geográfica, cultural, y étnica- el PNGE debe ser primordialmente un medio para que todos los ciudadanos puedan vivir mejor al contar con fácil acceso a servicios públicos de calidad que realmente facilitan sus vidas.
Por otra parte, durante este año se lanzará la versión ciudadana del PNGE –de acuerdo con los requerimientos contemplados por el Programa de Gestión por Resultados (GPR)- la cual permitirá a cualquier ciudadano conocer y monitorear el estado de los proyectos y el logro de las metas y objetivos, lo que constituye una auténtica innovación democrática.
Si bien el nivel de inversión es adecuado a las metas del 2014, se prevé que el PNGE motivará un fundado incremento en el apoyo político y en la inversión, así como una fuerte participación de las comunidades de software para el cumplimiento de las metas.
La pregunta aquí es: ¿Realmente le interesa al ciudadano el e-Gobierno o sólo espera un gobierno cercano y poco costoso para su bolsillo? Si bien la respuesta a este interrogante variará en función de la cultura digital y nivel de formación de cada persona, resulta esencial llegar a todas ellas con un lenguaje cercano. El PNGE procura: (a) recuperar la energía y el sueño original de la revolución ciudadana y con ello la ensoñación de un futuro mejor, y (b) abordar al e-Gobierno con madurez cognitiva, como instrumento de un gobierno inteligente, reflexivo y proactivo para un creciente bienestar ciudadano.
2.- ¿Podría proporcionarnos su visión crítica acerca de los esfuerzos e inversiones realizados en Ecuador en materia de e-Gobierno?
Hasta hoy en Ecuador los diversos esfuerzos e inversiones en e-Gobierno se realizaron en forma aislada sin una orientación concertada. Ello explica las bajas posiciones del país en los ranking internacionales de e-Gobierno. Resultaba prioritario concertar un marco rector que permita una creciente coherencia y efectividad al accionar con una visión común. Esta rectoría fue asumida en 2013 por la Secretaría Nacional de la Administración Pública y sostenida en el PNGE de mayo del 2014, el cual reúne a la fecha ciento seis (106) aplicaciones identificadas como integrantes del parque de soluciones del PNGE. Se prevé que hasta 2017 se producirán 57 nuevas soluciones integradas e interoperables, así como unas 20 normas, acuerdos y leyes que hagan sostenible al e-Gobierno.
Nuestra nueva visión ha requerido comenzar, en un primer momento, con la estrategia básica de reingeniería -revisar, optimizar y automatizar- para luego pasar a un segundo momento con una estrategia que combina tácticas de eliminar, reducir, crear e incrementar; todo ello para servir a ciudadanos que son ya “ciudadanos del mundo” y simultáneamente superar las diversas brechas digitales coexistentes.
3.- ¿Podría proporcionarnos su impresión acerca de los efectos que el e-Gobierno ha tenido en Ecuador?
En Ecuador los efectos identificados del e-Gobierno indican una clara mejora en la experiencia ciudadana de las personas cuando interactúan con las entidades del Estado a través de trámites y procesos. Ello se manifiesta particularmente en proyectos como la automatización de solicitudes de préstamos del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), declaraciones de impuestos como SRI (Servicio de Rentas Internas), contrataciones y compras públicas, el sistema de gestión documental nacional Quipux (http://www.gestiondocumental.gob.ec/), el sistema de Gestión por Resultados (http://gpr.administracionpublica.gob.ec/) que permite a los ciudadanos monitorear los proyectos del Estado, con importantes ahorros, así como el nuevo “tramiton.to” (https://www.tramiton.to/) que permite los ciudadanos identificar trámites que deben mejorarse, modificarse o eliminarse. La opinión del ciudadano respecto de Ecuador ha mejorado en gran medida y se considera que vivir en Ecuador es una buena opción.
Existen grandes expectativas hacia el PNGE por su carácter rector y organizador de los esfuerzos del Estado y de los diversos actores nacionales: ciudadanos, funcionarios, organizaciones de la sociedad, instituciones académicas, sector productivo, empresas públicas y privadas. Por otro lado, a los fines de un e-Gobierno integrado, se organizan todos los recursos nacionales a traves de 4 pilares: personas, marco regulatorio, soluciones y tecnologías. Ahora mismo, la nueva norma de evaluación de proyectos dispone que las nuevas soluciones tecnológicas de las entidades del Estado deben cumplir con la estrategia de interoperabilidad, así como con otras estrategias fijadas en el PNGE para que se constituyan en auténticas plataformas de cambio cultural y organizacional.
El relato de excelencia desde las TIC es hoy –en la realidad- un recital de complicaciones emergentes de apetencias cruzadas entre proveedores y actores políticos interesados en usar el discurso del e-Gobierno como baza de campaña. Ante esta situación, en Ecuador se han reciclado los principios de e-Gobierno orientándolos realmente a mejorar en forma inteligente la experiencia de los ciudadanos dándoles un valor añadido concreto. El ciudadano empoderado por el uso de las TIC exige transparencia, que no le mientan ni se le oculten los abusos del poder, y exige eficiencia para tener tiempo para sus genuinas necesidades personales, familiares y sociales. Esto último genera demandas de conectividad muy exigentes en materia de e-gob, m-gob y u-gob, que deben dar lugar a concreciones.
4.- ¿En qué medida los efectos logrados a través del e-Gobierno en Ecuador han estado alineados con las auténticas necesidades y requerimientos de los ciudadanos?
Las soluciones desarrolladas hasta hoy en Ecuador no están centradas al 100% en las necesidades de los ciudadanos, sino que en general se han formulado e implantado para atender prioridades de automatización y mejora de servicios o control de las instituciones. Han sido escasas y poco sostenibles las iniciativas de apertura a la participación para acceder a las genuinas necesidades y a la retroalimentación ciudadana. El PNGE se funda en que el ciudadano es el generador de las necesidades y el destinatario central de los beneficios del e- Gobierno. Es por ello que, por ejemplo, las normas relacionadas con e-Gobierno se producen en interacción con los diversos actores de la sociedad, tales como la nueva norma de Software Público o la Ley de Software Libre que se están desarrollando con sectores productivos, comunidades de software, universidades y otros actores, o las acciones de capacitación en las que participan fundaciones, universidades, funcionarios, etc.
Durante 2015 se realizará una evaluación nacional del PNGE en la ciudadanía para conocer sus apreciaciones acerca de sus efectos. Dado que se trata de un reto no asumido aún a nivel internacional, se prevé que el aporte de Ecuador contribuirá al desarrollo sostenible de soluciones de e-Gobierno y de mecanismos de participación ciudadana.
Se busca que la experiencia del ciudadano sea transformada y sea, al mismo tiempo, transformadora. Ello requerirá transformar nuestra cultura, nuestras prácticas y nuestras formas de trabajo como funcionarios. Se trata de procesos difíciles que demandarán una reflexión crítica sobre nuestras creencias y prioridades acerca de las necesidades de los ciudadanos, de las instituciones y de nuestras burocracias.
¿Quién pregunta al ciudadano si el e-Gobierno le ayudó a vivir mejor o a ahorrar dinero? Hay que llevar la crítica al e-Gobierno al nivel de los ciudadanos, de manera que las personas construyan nuevas formas de “gobernar la gobernanza del gobierno” y dar inicio a la “era del ciudadano” en analogía a la corriente capitalista del mundo privado donde se habla de la nueva “era del cliente”.
5.- ¿Cómo contribuye la experiencia de Ecuador para mejorar las condiciones de vida de los grupos desfavorecidos?
Ecuador implantó, hace varios años, el Programa Gestión por Resultados (GPR), que permite desplegar los objetivos del Plan Nacional de Buen Vivir en un cuadro de mando integral que incluye estrategias, programas, planes, proyectos, indicadores, metas y riesgos. Desde 2009 dicho programa ha permitido importantes ahorros en proyectos de inversión y un mecanismo maduro de prevención de riesgos ante desviaciones de las metas. Esto permite que cualquier proyecto se alinee con los objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir y por ende apuntar a la consecución de objetivos como la reducción de la pobreza. La nueva versión de GPR permitirá a los ciudadanos tener acceso a los proyectos y ser así un contralor de los objetivos del gobierno.
Por otra parte, Ecuador dispone del sistema de gestión documental Quipux, que permite conocer el recorrido de cada documento (oficios y memorandos) y saber cómo se resuelve. Ambos sistemas, que convergen hacia los objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir, suman una participación de 2 millones de ciudadanos y casi 150 mil funcionarios, 900 estrategias nacionales y ahorros de varios miles de millones de dólares al año, entre otros datos. En este sentido, Ecuador es un referente internacional, pero es claro que el GPR puede ser percibido, también, como un “gran hermano”, lo que limita posibilidades y obtura la creación de nuevos mundos. Si bien no debe dejarse de pensar acerca de estas cuestiones, deben existir observatorios que cultiven y desarrollen una reflexión amplia y abierta.
6.- ¿Desea agregar alguna cuestión adicional?
En los ámbitos políticos y académicos se reiteran proclamas que resultan prácticamente ignoradas por el ciudadano “de a pie”; por ejemplo, que la apertura de datos por parte de los gobiernos permite a los ciudadanos generar proyectos innovadores.
El PNGE de Ecuador ha alineado cada uno de sus objetivos -gobierno cercano, gobierno abierto y gobierno eficiente y eficaz- con los principios del Gobierno Abierto: transparencia, accesibilidad, participación, colaboración. Esta conjugación permite sentar un Plan coherente y responsable con el complejo mundo actual que une la revolución ciudadana con la necesidad de inserción internacional. De esta manera, el actual PNGE redefine su concepción con un modelo y unas estrategias que acercan al ciudadano a la evolución y enriquecimiento del plan al hacerlo partícipe de sus mejoras y correcciones.
Christian A. Estay Niculcar
Subsecretario de Gobierno Electrónico en la Secretaría Nacional de la Administración Pública de la República del Ecuador. Es ingeniero en informática con una fuerte formación en ciencias sociales y humanidades, que aplica de manera constante en sus cargos y funciones profesionales. Su experiencia se basa en el amplio campo de la ingeniería de proyectos, abarcando diversos temas asociados a las disciplinas del manejo de la información, desde el espacio tecnológico-computacional hasta el de las relaciones humanas. Su vida profesional y académica se desarrolló entre Chile, Ecuador y España, por un lado dirigiendo y liderando proyectos de negocio a nivel comercial y de ingeniería, y por otro gestionando actividades académicas de pregrado, postgrado y capacitación/formación continua. Diseñó y lideró diversos proyectos de cooperación en varios países de América Latina y el Caribe, habiendo dirigido también proyectos de negocio y de desarrollo institucional y estratégico. Es Ingeniero Civil en Informática y Magíster en Ingeniería Informática (ambos por la Universidad Técnica Federico Santa María de Chile), Master en Recursos Humanos y Gestión del Conocimiento y Master en Gestión Estratégica (ambos por la Universidad de León), Doctor en Proyectos de Innovación Tecnológica por la Universidad Politécnica de Cataluña, Doctor en Software en la Universidad Internacional de Cataluña, y Doctor (c ) en Sociología Avanzada por la Universidad de Barcelona. Realizó asimismo estudios postdoctorales en Ingeniería de Proyectos en la Universidad Politécnica de Cataluña.