¿Eres consciente de tu productividad?
¿Haces productividad consciente?
Este artículo replica el artículo "Ideas para la (no productividad)" de Karina Estay, mi hija.
Si eres agile fan, project leader, scrum master, responsable de innovación limitado a design thinking, algo de lean, y propenso a hacer eventos con muchas selfies", fanático de frases "gracias a mi he empresa he crecido", probablemente este artículo no sea lo tuyo.
Y es un artículo "para mentes inquietas, que quieren ir más allá de su mente analítica" o de su mente -incluso no tan analítica- demasiado apegada a lo que dicta el entorno.
Este artículo me permite introducir la idea de que hablamos mucho de productividad, pero siempre como si fuéramos la empresa. Ojo, no digo que esté mal, pero no hay que confundir sentirse parte de una empresa con ser parte de la empresa (salvo que seas accionista, dueño o tengas participaciones de negocio).
Hablamos de productividad con el sano sueño de que algo obtenemos a cambio. Esto último es cierto, pero hay más cosas que pensar al respecto.
Aquí va el artículo. Bueno leerás 5 ideas y podrás descargar fichas de trabajo muy adecuadas.
Liderazgo en remoto (Duración 1:22:05)
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Texto original disponible en https://karinaestay.wordpress.com/2021/01/29/ideas-no-productividad/
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1. QUÉ ES LA PRODUCTIVIDAD.
Según la RAE, la definición de productividad es “cualidad de productivo”, es decir, que tiene virtud de producir algo útil o provechoso que genera un beneficio. Cuando me siento productiva no siento que estoy generando un beneficio. Pero, ¿a quién estoy beneficiando? ¿A un sistema que solo endeuda? ¿Calculas los bienes y servicios que has producido cada hora? No pretendo asustarte, pero si buscas esto, no estás en el blog correcto.
Sí, hablo de productividad, de productividad consciente. Porque al final, quiero hablar de la producción pero en beneficio tuyo. En mi anterior post ya hacía referencia a encontrar un equilibrio a la hora de planificar, que lo personal vaya de la mano con lo profesional. Ahora quiero contarte algunos pilares que te servirán a la hora de organizarte.
2. IDEAS PARA LA (NO) PRODUCTIVIDAD.
Para complementar el descargable o cualquier agenda que uses es importante que te mires. A ti. Antes de priorizar tareas y de planificar jornadas para anticiparte, créate una rutina de cuidado personal y consciente. Tú decides el tiempo.A continuación, te cuento lo que de verdad deberíamos hacer. Estoy segura que no son tan fáciles de conseguir.
2.1. TU ESTADO DE ÁNIMO: ¿CÓMO TE SIENTES?
Antes de empezar tu jornada pregúntate: “¿cómo estás?”. Sé sincerx. No te pongas una máscara. Es sólo para ti. Sentirse mal está bien, sentirse triste también.
Piensa fuera de tus límites.
Si sabes cómo te sientes tan solo empezar, sabrás cómo gestionar tus tareas. No te comprometas a hacer más cosas si ves que no podrás. De la manera en la que haces una cosa representa cómo lo haces todo. Esto te genera una ansiedad que no es necesaria.
De la manera en la que haces una cosa representa cómo lo haces todo.
2.2. EL FOCO DEL DÍA, SOLO UNO.
Cuando planifiques tu día, ten en cuenta cuál es tu mayor tarea. Dónde debes poner el foco. Sí, lo sé, hay mil tareas por hacer, pero a una le tendrás que dedicar más esfuerzo. Ya sabes cómo te sientes, ya sabes lo que quieres en el día, ve a por ello. Esto mantiene tu motivación.Recuerda que la motivación no aparece sola, la generas tú. No esperas a tenerla. Muévete.
2.3. ERES IMPORTANTE.
Te pasas todo el día haciendo llamadas, contestando correos, mirando el ordenador. ¡Regálate algo! Ya has cubierto tu mayor tarea, has acabado tu jornada y sabes que mañana será igual. Nuestra mente necesita saber que habrá una recompensa.No olvides reconocer tu poder personal, viene del interior y se refleja en el exterior. Eres un potencial que genera valor, eres un faro de luz en la comunidad. Has generado un beneficio para ti. Es tu momento. Por ejemplo, leer antes de dormir, una leche con chocolate, lo que creas necesario pero que se cumpla.
Tienes permiso para relajarte.
2.4. PROCRASTINAR ESTÁ BIEN.
Nos ofuscamos cuando vemos que no hemos sido productivos. Keep calm. Procrastinar está bien. A lo mejor coincide en el día en el que te sientes más lento. Es mejor dejarlo para otro momento, que no hacerlo a la fuerza, que tardes el doble y te quede regular. Seguro que al día siguiente lo haces más rápido de lo que te pensabas.Procrastinar es natural. Procrastina aquello que te requiera menos energía y fíjate una fecha límite para hacerlo. Esto te dejará tranquilx.
2.5. DUERME, POR FAVOR.
Con el “por favor” recalco esta necesidad. Tenemos pantallas azules que no nos ayudan a conciliar el sueño. Piensa que descansar es un potenciador que conecta con tu alma. Los sueños hablan por ti. El dormir regula tu sistema nervioso e inmunitario y es el momento en el que procesas pensamientos de cualquier tipo y liberas tóxicos del cerebro.Con esta información, te pregunto: ¿miras el teléfono antes de irte a dormir? ¿cuándo te tomaste la última taza de café? ¿de qué hablaste antes de meterte en la cama?
Mañana tu rutina se repetirá, y será igual o más intensa. Desconecta por favor para cargar la batería de tu cuerpo.
Innovación en escenarios VUCA y disruptivos (Duración 1:24:53)
COROLARIO.
Es hora de ir complementando tu planificación con tus nuevos hábitos. Por experiencia propia, esto requiere tiempo hasta que nos acostumbramos a los nuevos hábitos. Por eso, lo más complicado es empezar.
Estas ideas son solo para mentes inquietas que quieren ir más allá en su mente analítica.
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Cinco ideas para la (no) productividad:
a Tu estado de ánimo.
b. El foco del día, solo uno.
c. Eres importante.
d. Procrastinar está bien.
e. Duerme, por favor.
Como habrás leído se trata de ser productividad y desarrollar la productividad desde una óptica responsable con uno mismo.
Sería absurdo que alguien aumente su productividad pero termina "destrozada o destrozado" como ocurrió durante la pandemia con el teletrabajo.
Y esto último es muy importante en momentos en que -nuevamente- se pide a los y las colaboradores que -una vez más- se "pongan la camiseta" y lo disfruten.
Si es cierto que las empresas están embarcadas -no todas- en el equilibro personal, familiar y laboral, pero falta esa componente relacionado con que la deseada productividad debe orquestarse desde el beneficio de la personas. ¿Simple no?
Y que pasa si alguien dice NO a la productividad empresarial ya sea porque el resultado productividad contamina el medio ambiente y/o que la competitividad requerida afecta "mi salud".
Ahí queda el debate abierto.
¿Tu empresa está pensando en este tipo de cosas?
¿Qué harías si una persona dice no a la productividad porque no es consciente con mi ser y/o con el entorno?
¿Y tú, estás pensando y aplicando esta improductividad?
¿Conoces algún caso de procrastinación positiva?
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