Este artículo surge de lecturas a publicaciones de Xavier Marcet.
Quizás lo quería escribir hace un tiempo, desde que conocí el libro de Xavier "Esquivar la Mediocridad". Es un libro de reflexiones "brutal", y me refiero a lo concreto, práctico y pragmático.
Y justo esta semana salió un artículo de él, de los muchos que escribe "brutal". Bueno suele ser así. Aquí expondré ideas llevadas a la innovación, un poco como una exégesis del párrafo inicial del artículo que ya comentaré más adelante.
Advertencia. Cuando digo "brutal" es que lo máximo, excelente calidad y un contenido de esos que abre el pensamiento, no que lo limita o cierra. Se puede estar a favor o en contra, pero hace pensar y eso es lo entre sus reflexiones promueve.
Bueno, pondré aquí la partida de su artículo. Un artículo donde compara o expone la diferencia entre Management del sentido común y el Management Pret-a-Porter.
La verdad no me detendré en la clara exposición de uno u otro management. Recomiendo leer el artículo que incluyo más abajo. Quiero referirme a otra cosa que se extrae de artículo de Xavier Marcet y es hacer un llamado a romper los fetichismos de la innovación ante los "colecionistas de tendencias".
Cómo parte el artículo.
"Hay un management del sentido común. Navega entre criterios naturales. Huye de la pirotecnia conceptual. Usa palabras corrientes. Acostumbra a madrugar. Sabe de la complejidad y por ello trata de no incrementarla. Evita injuriar el pasado sin negar por ello la gran metamorfosis que vivimos. Sabe que las personas son quienes inclinan la balanza. Se sacude el escepticismo desde un compromiso práctico. Tonterías las justas. Al sentido común lo delata sobre todo el pensar con criterio propio y una cierta prudencia ante la última palabra fetiche del management de los coleccionistas de tendencias".
Si bien el artículo habla de management. Hay que dejarlo claro. Yo lo ví con la mirada desde la innovación.
Y el primer párrafo me recordó a mucho "experto" o "experta" en innovación que solemos llamarlos "vende humo", pues caen o están en el mundo pret-a-porter o más bien son fetichistas de la innovación (si quieres saber más lee este artículo del 2014 del Periódico el País sobre los Fetiches de la Innovación) y coleccionistas de tendencias. Aunque muchas veces confunden innovación con otras cosas o intentan hablar de innovación pero es para vender lo que saben hacer desde siempre -que claramente no es innovación-.
El artículo cubre todas las "tonterías" de estos expertos. Ya el primer párrafo los expone.
Desglosemos ideas del primer párrafo solamente.
- Usan criterios que nadie entiende -incluso ellos mismos-. Aunque lo común es que nunca hablan de manejar criterios. Todo se reduce a "ahora hay que hacer/usar ésto". La reflexión la olvidan bajo incesantes post-it, charlas, discursos y epítomes de memes. Incluso, "dada su vasta experiencia" analizan si la tendencia seguirá creciendo. En innovación son los amantes de las curvas hype de Gartner y no se dan cuenta que estas curvas en el tiempo, nunca aciertan, o lo hacen porque algunas empresas les creen.
- Son pirotécnicos. Siempre hablan de lo último. Ni siquiera terminan de probar algo cuando pasan a lo siguiente. Incluso si alguien llega a seguir lo que publican en sus redes sociales llega a ser agobiante como van "tirando" palabras que agobia. ¿No se dan cuenta que quedan en evidencia? Esto se llama el circo de la innovación (nota: en este artículo toco el tema, pues la expresión previa es una falta de respeto a lo que es un circo, pero como frase coloquial que ayuda a entender que la innovación es pirotecnia).
- Usan palabras raras, usan términos en inglés, en alguna lengua originaria, o en japonés o chino. Esto es lo mejor. Se agradece conocer un poco más del mundo, pero el buzzword que producen ya es conocido que no ayuda. Y fijaos bien, siempre es una palabra o un único concepto el que manejan a la vez. Además usan palabras que hay que manejarlas en contextos culturales o provienen de contextos culturales muy específicos que no comprenden -aunque lean mucho y nos "mareen" al escucharlos. Invito a leer este artículo sobre la charlatanería en la Inteligencia Artificial. En innovación se les llama "noveleros".
- Lo de madrugar no lo sé. Si veo que muchos madrugan para decir que hacen yoga, meditación -Xavier Marcet se refiere a levantarse a trabajar o ha hacer algo que aporte sentido común, realidad-.
- Aumentan la complejidad. Bueno, con lo dicho en los otros puntos queda evidenciado. Acotemos algo más. Como suelen ser consultores, llegan "revolviendo" la organización y no entienden los principios esenciales de la consultoría profesional de innovación (sí, existe) que es respeto, humildad y comprensión ante la realidad en que se interviene.
- Injurian el pasado. Es clásico escucharles decir "es que hacen las cosas como siempre y eso no los hace innovadores". El pasado siempre es malo. Quizás sea bueno preguntarles ¿qué hacías en el pasado?
- Dicen que las personas hacen el cambio, pero ni ellos ni ellas cambian. O limitan el cambio a los trabajadores no a los directivos. Bueno muy pocos lo intentan. Es una zona riesgosa. Se olvidan que personas inclinan la balanza sin necesidad incluso de que los motiven. Creen que todo es "gestión del cambio" y ahí se quedan y lo dicen cuando está de moda. Ah, y suelen manejar la innovación como un problema de clase, es decir se mueven en el contexto de conocidos, familia, colegio, etc. Y hay más, suelen "mostrarnos" cuadros o tablas, o casos, del pasado obviamente, que exponen que tenemos estos problemas o pasará tal o cual desastre. En este artículo comento cómo romper la curva de la muerte del emprendimiento dejando de pensar en ella o simplemente ni sabiendo que existe.
- Son escépticos. Todo es un problema y se requieren muchas horas, de consultoría y obviamente contratándoles para que las cosas "pasen". Son dueños de la verdad, y muchas veces prueban en los clientes "las tendencias" para superar su propio escepticismo.
Y cuando todo lo anterior pasa, nos llenamos de fetiches.
Lo más peligroso de estas personas, los coleccionistas de tendencias, es que ocupan cargos de importancia en la innovación (en innovación se les considera que sufren del Efecto Dunning-Kruger). Pero confío en algo.
Yo viví cuando salieron tendencias o se pusieron de moda conceptos como la calidad, la reingeniería, y muchas otras. Como siempre, estas personas han existido y eran "expertísimos" en estos temas -incluso en temas que habían salido ayer y ya eran expertos-.
Por suerte todo decanta. Hay muchas, MUCHAS, tendencias que desaparecieron y otras que se profesionalizaron.
Conforme estas tendencias se convierten en campos profesionales y comienzan a aparecer formaciones profesionales que convierten las tendencias en profesiones o puestos de trabajo formales, el tema pierde interés y estos expertos dejan de hablar del tema y salen con otro.
No recuerdo, de lo que he conocido, que luego, cuando la tendencia se profesionaliza, estas personas sigan en el tema. A veces alguno ocupa una gerencia o cargo en el tema pero duran poco pues, claro, ahora el campo es profesional y llegan personas sólidas.
Espero que nadie pierda el trabajo, pero si es bueno aclarar ciertas cosas -por supuesto hay más cosas que se pueden decir-.
He disfrutado como siempre el artículo de Xavier Marcet y esta vez más que nunca. Es claro que quizás dice obviedades, pero ver lo obvio y exponerlo y además exponer lo que es necesario, es señal de profesionalidad.
ACOTACIÓN. Es genial el uso de la comilla simple en la palabra management.
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